Horas con sabor a almendra amarga,
fatalidad del cuento de la vida,
aurora que no clarea
como despertar en un horizonte
que no es el tuyo.
Itinerario de la duda y la angustia,
gotas de agua que tintinean
cayendo de las goteras de un tejado
que albergan todavía rocío
de un ayer hermoso que desaparece.
© Luis Vargas Alejo