Albaicín-Granada_óleo de Luis Vargas Alejo 70 x 30 cms
Al pie de Sierra Nevada,
en un bello paraíso,
se encuentra, porque Dios quiso,
la bellísima Granada.
Cuanta hermosura reuniste,
Boabdil, ¡cuanto su encanto!
Comprendo tu amargo llanto
al mirar lo que perdiste.
Ay, Alhambra de los moros,
Generalife florido.
Ay, Albaicín añorado.
¡Cuantos hermosos tesoros...!
¡Jamás tendréis el olvido
de aquel que os ha contemplado!
Antonio Pardal
Como el tronco del árbol retuerce sus ramas secas
el Albaicin retuerce sus calles
y sus veredas de empinadas cuestas
y peldaños de cemento envejecido.
Llegar a la cima es cansar el alma
para luego descansarla en un minarete
donde la nieve que aún queda en las cumbres
de las montañas
se convierten en espejos y reposo
para el cuerpo más cansado.
Inmaculada Jimenez Montero |