Arco de Cuchilleros_Madrid _ óleo de Luis Vargas 70 x 60
El arco de Cuchilleros es la más famosa de
las nueve puertas de acceso de la Plaza Mayor de Madrid (España) y está situada
en la esquina sur-oeste de la plaza. La considerable altura de este arco se
debe al gran desnivel que existe entre la Plaza Mayor y la Cava de San Miguel.
El arco de Cuchilleros es obra de Juan de
Villanueva quién tras el incendio de la
Plaza en 1790, cerró completamente la plaza habilitando una serie de arcadas
para su acceso.
El origen
de su nombre está en la calle de Cuchilleros a la que da salida, y en la que
antiguamente se ubicaban los talleres del gremio de cuchilleros, pues
suministraban su artículos al gremio de carniceros ubicado dentro de la plaza.
En la actualidad, el arco y calle de Cuchilleros,
es un destacado punto turístico de la capital de España, donde se encuentra
ubicado el Restaurante:
Fundado en 1949, es considerado uno de los
restaurantes con más tradición de Madrid.
Está situado en el mismo Arco de Cuchilleros y fue en su época, cobijo del famoso bandolero Luis Candelas. Con una cocina madrileña-castellana, sus especialidades son: el cochinillo y el cordero asado en horno de leña, los callos a la madrileña o la merluza a la cazuela. Terraza Exterior.Extensa carta de vinos. Cocina abierta todo el día.
Está situado en el mismo Arco de Cuchilleros y fue en su época, cobijo del famoso bandolero Luis Candelas. Con una cocina madrileña-castellana, sus especialidades son: el cochinillo y el cordero asado en horno de leña, los callos a la madrileña o la merluza a la cazuela. Terraza Exterior.Extensa carta de vinos. Cocina abierta todo el día.
Corren los primeros años del
1800, cuando nace Luis Candelas
Cagigal. Un mozuelo que va creciendo con
fama, labrándose la profesión de bandolero.
Con chaquetilla azul turquesa,
pantalón de Mahón y faja de Corinto,
Candelas se convierte en un
personaje célebre robando establecimientos
y asaltando diligencias.
Tras sus robos acude al Arco de
Cuchilleros. Uno de los lugares más
típicos del antiguo Madrid, enclavado en
la herreriana Plaza Mayor -
donde se encuentran hoy en
día “Las Cuevas de Luis Candelas”
-, que en el siglo XIX era sitio
concurrido por lo más castizo de la época y
chicoleo de majas y chisperos.
Es precisamente allí, bajo el
Arco de Cuchilleros y en sus cuevas,
donde Luis Candelas – conocido así por sus
amigos, y Don Luis Álvarez de Cobos para los que lo eran menos –se escondía con su “cuadrilla” y preparaba sus golpes, porque disponían de muchas salidas al exterior que despistaban a sus perseguidores.
Tras su matrimonio con Manuela
Sánchez en la Iglesia de San Cayetano,
marcha a Zamora donde reside algún
tiempo hasta que decide su vuelta a Madrid.
En 1837 lo atrapan y hecha
pública su sentencia, le condenan a
muerte a garrote vil. Su ficha rezaba así: “ Luis Candelas Cagigal, de 28 años,
casado, natural de Madrid, con
domicilio en Cuchilleros, 1 , ladrón profesional, estatura regular, pelo negro, sin redecilla, ojos al pelo, boca grande y mandíbula prominente, bien
formado y recio ”. La condena se lleva a efecto en presencia del pueblo y en las afueras de las puertas de Toledo de
Madrid. Sus últimas palabras fueron
éstas: SÉ FELIZ, PATRIA MÍA
Años después, en 1949, Félix
Colomo Díaz afamado y reconocido torero
de Madrid nacido en Navalcarnero, se
enamora de las viejas cuevas bajo el Arco de Cuchilleros y las convierte en restaurante, para que la
historia del viejo Madrid perdure en el tiempo, cumpliendo así con la última voluntad de Candelas, al hacer feliz a todo comensal que visita su casa.
Félix Colomo, conjugó el sueño de
ser torero con el de fundar este
restaurante, dedicándose en cuerpo y
alma a sus queridas Cuevas.
Dos hombres con un cierto
paralelismo: Candelas un héroe y
romántico de sus hazañas y Colomo un valiente en la plaza de toros, en “Las Cuevas
de Luis Candelas” y en la vida.
Con más de medio siglo de
historia “Las Cuevas de Luis Candelas” sigue abriendo sus puertas día a día, conservando el estilo, el tipismo y la
singularidad de aquella época, y
guardando el secreto de la mejor gastronomía tradicional
para deleite de todo aquel que se sienta en sus mesas.
3 comentarios:
Estupenda pintura.
Las escaleras de Cuchilleros son vertiginosas, pero irresistibles a ser subidas para ver la Plaza Mayor.
Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid...
Besos
Agradable pintura, acompañada por una explicación, muy amena, del lugar.
Conjunto que amerita el agradecimiento y las felicitaciones, amigo.
Abrazo
Gracias amigos por vuestros comentarios...a pesar de llevar 35 años fuera de mi Madrid, no quiero perderlo nunca, porque en sus calles y plazas y en la calle de Toledo, donde nací, frente a San Isidro, está mi niñez y mi juventud
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