domingo, 2 de julio de 2017

ADIOS AMIGO



Se fue sin destino con causa o sin ella
y me quedé muy solo:
sin que nadie vigilara la puerta,
sin el paseo mañanero,
sin mi amigo.

No habrá quien me despierte al alba
saltando de alegría al verme,
y el cielo será menos azul
y menos plácido.

Ya no habrá quien me espere desde la escalera
con toda la paciencia del mundo
a que yo despierte de la siesta y le diga:
venga, vamos.

Sólo queda el recuerdo y la conciencia clara
de habernos querido
tu siempre a mi lado, yo siempre junto a ti
bajo el limonero del patio
contándote mis cosas mientras tú me mirabas
con ojos de bondad.

Hoy estoy muy triste
porque se ha muerto mi fiel amigo Pichy, mi perro.

© Luis Vargas Alejo