miércoles, 9 de mayo de 2018

HOY ES MIERCOLES O NO


Hoy es miércoles para todo el día
y mañana puede ser jueves o domingo
y tal vez llueva y haya tormenta
y se mojarán las calles
o quizá haya sol
y podamos ver el cielo azul
y piar contentos los pájaros.

A lo mejor subimos
por la ruta prohibida
y demos un paseo entre la espesura
de la gente que va y viene
por las calles de la ciudad.

Da igual el día que sea
y lo que hacemos
pues los días se parecen
o hace sol o llueve
o te das un paseo
o te quedas en casa
viendo la televisión.

Qué ilusión.
Se cruzan algunas miradas
y alguien saluda.
Los periódicos hablan de política
y algunos políticos se reúnen
a ver cómo pueden joder al personal.

Después vendrá la noche
y escribiré una carta o un poema
o tal vez, no, quizá me vaya a beber cerveza
a los bares del barrio donde hay gente
y si me queda un dinero en el bolsillo
a lo mejor pido unos calamares fritos.

Y así andamos vigilando el tiempo
a ver si mañana, jueves,
ocurre algo interesante que vivir,
pues como digo
todos los días son iguales:
pasan los días de la semana
como si fueran postes de luz
vistos desde la ventanilla del tren.

El ayer no vuelve. Y mañana
será otro día
otro, de esos, en los que sin saber cómo, ni por qué
te encuentras con aquel amor de tiempos pasados
y te da un beso y un abrazo
o a lo peor, te mueres de repente
como cuando una paloma se posa en tu hombro
y no sabes cómo quitártela de encima
y te quedas paralizado.

Así es la vida:
como un congreso aburrido
donde alguien explica y habla
y los demás, en duermevela,
esperan que acabe el ponente
para marcharse a casa.

© Luis Vargas Alejo