martes, 7 de abril de 2020

LAS CANCIONES QUE CANTABA MI PADRE...


LA CANCIÓN QUE SIEMPRE CANTABAS PAPÁ....
Mi abuelito tenía un reloj de pared
que lo comprarón cuando nació.
Noventa años cumplía mi abuelo
aquel mes y el reloj los cumplía también.
Pero un día el reloj de tan viejo se paró
y con él mi abuelito se murió.
Tantos años el lo cuidó y con el
mi abuelito murió.





"¡Hay que ver!"

¡Hay que ver mi abuelita, la pobre,
qué cosas usaba!
¡Hay que ver estos puños, señores,
que ver estas mangas! ...
Contemplad este vuelo tan grande
que tiene la falda ...
¡Santo Dios, y qué trajes más raros
entonces gastaban! ...

¡Hay que ver, hay que ver, hay que ver
las ropas que hace un siglo
llevaba la mujer! ...
¡Creo yo, creo yo, creo yo
que de una de estas faldas
salen lo menos dos! ...

Yo no sé cómo entonces las mozas
andaban con gracia.
Sólo dos que bailasen a un tiempo
la plaza llenaban.
Para hacer una falda como ésta,
¡ya echarían varas!
¡La mujer que se hiciera dos trajes
su casa arruinaba!



martes, 28 de enero de 2020

A MI VIEJO AMIGO PICHY



Desde Regla a la Havana  Vieja
desde la Havana Vieja a Regla
en un bergantín  con alas delta
te izaste por el Morro del Malecón
llevando bajo el brazo un poema.

¡Teníamos tantas cosas que escribir ¡...

Llegamos  conocernos mejor
que los padres conocen a los hijos
los hijos a los padres
o los hermanos entre sí,
porque éramos almas gemelas
nacidas en un mismo saco vitelino
tú en Cuba, yo en España.

¡Teníamos tantas ganas de vernos!

Ñáñigo por convicción
y revolucionario convencido,
tu vida tuvo sentido para el mundo,
para el amor, la pulcritud y el saber estar,
amoroso padre, buen hermano, gran amigo.
Pensador, filósofo, político como Martí
parco en palabras y extenso en poesía
recorriste el Mundo  buscando ideales
de pie en un Castillo de Popa
vigilando la Mesana.

¡ Teníamos tantas cosas que contarnos ¡

No llegamos a vernos personalmente
ni tampoco tuvimos ocasión de abrazarnos,
pero ahora que estás camino del cielo
yo sé que un día, nos encontraremos
no ha mucho tardar, porque los años
nos llevan a la eternidad.

¡Teníamos tantos sueños.
 Tantas ganas de abrazarnos!...

© Luis Vargas Alejo



domingo, 26 de enero de 2020

Allá donde estés

No hay mar,
las olas se han reducido
a espuma, que el viento
zarandea como barco
a la deriva

Oh, capitán!!! Te llevas la estrella
que iluminaba nuestra senda,
como guía de tu viaje,
y a oscuras, dejas nuestra vida.

A mi amigo, compañero y padre poético
José Valle Valdés (Pichy)
Ojalá no hubiese llegado nunca este día...

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Te echaré de menos amigo... Ya lo hago. Un beso allá donde estés. Tu amiga Bego...😢

ODA A MI BUEN AMIGO PICHY

Dia 23 de Enero de 2020


Lo quería como a mi hermano
gran poeta fuera y dentro de internet
oh, capitán, mi capitán
todo concluye en esta Tierra y volamos
volamos hacia el mundo pertenecido
donde la poesía es uno mismo
y el amor es el abrazo de todos.

Ganaste el premio de la verdadera amistad
en la gran lucha por las convicciones y creencias
y te admire como lo grande que eras.
Las campanas de la Vela en la Alhambra
están sonando
y tu premio está en la música de tus poemas
como velas del barco en el que navegaste
como buen capitán marino.

Hoy te has ido a la mar para siempre
y oigo tu corazón en la quilla de una nube
con sonido de clarines y trompetas
en honor de tu alma y la mía
que llora tu despedida y te abraza.
Adiós mi querido amigo y hermano:
José Valle Valdés (Pichy)

DESCANSA EN PAZ

© LUIS VARGAS ALEJO DESDE ESPAÑA HACIA LA HABANA






sábado, 21 de diciembre de 2019

LAS LETRAS




Han caminado de pie y de cabeza
por el suelo y por arriba
por el día y por la noche
separadas, juntas,
mezcladas con la vida, mezcladas con la muerte,
húmedas, con sed,
ardientes o frías,
queriendo ser amantes, queriendo ser amadas,
retorciéndose de dolor como un silencio,
elevándose en canto como un ave,
transidas de ausencia,
fugaces,
plenas,
vacías,
rotas,
irónicas,
vivas,
gráciles,
con suerte o sin ella,
mudas,
auténticas como la madera o la piedra,
con alma,
nacidas del deseo y del sueño,
con el ritmo del agua que baja de la montaña
en latidos y saltos por el río abajo
en una barca de dudas y olas
con dirección al mar,
a veces desbordadas, a veces desbordantes,
presagiando emociones,
con ansias surrealistas de ser verdaderas...

pero como el eco de la voz que ruega,
con humildad mágica,
las imágenes perdidas en el cristal,
han caminado mis letras...

Mis letras han hecho poemas.


© Luis Vargas Alejo