domingo, 15 de febrero de 2015

FEBRERO 1947/2015

He de cuadrar las cuentas
antes de que cierren las horas,
-pues como no hay mal que por bien no se halle-
aunque el diario esté al día, en el mayor faltan recetas
para que nos quede claro que, en cada evento o negocio,
debe haber saldo.

Lo primero es saldar con uno mismo
lo que te dio la vida, lo que hubieras
querido que te diera, los sueños,
las ilusiones, las trampas y los divorcios;
lo segundo, lo que tú diste a cambio,
con generosidad y sin ambages
sin esperar a trueque las materias;
lo tercero escrutar bien el libro diario
para ver cuanto se anduvo
y por donde, cuales los negocios,
pérdidas y ganancias, cual los cargos
cual lo abonado.

Así verás que el saldo, hay que aceptarlo
con bravura, hay que cuadrarlo, corrigiendo
los apuntes que te llevaron a la melancolía,
al no saber por donde ibas
y querer que las cosas sean de medida exacta
cuando son, por principio, como son,
siempre aleatorias, imprevisibles y de difícil
cuadratura, aunque a veces,
parezca que el fiel de la balanza, se aquieta.

Y llegado a este punto
deberemos ir haciendo balance,
comprobar nuestro patrimonio,
los réditos, los préstamos, las deudas
y cuantas hipotecas hemos saldado.
De esta manera podremos entender
nuestra vida
y sacar a la luz, después del tiempo vivido,
si había algo oculto -por sí o por no-
con alguna contabilidad paralela.

Y en llegando a buen puerto
-con los años que va uno cumpliendo-
siendo ya tan mayor que te llaman viejo
sentirse en paz
procurando amar lo que se vive
y no vivir para que lo que se ama
-siempre ilusorio-
respetando a cada cual sus aventuras
sus desgracias, sus desvelos, sus amores
y cuantas pasiones le llevaron a la buena
o mala suerte.

La vida es breve y pasa veloz sin remisión,
como si quisiéramos limpiar un tren supersónico
que nunca para en nuestra estación,
tarda lo que el tiempo en sentirse, pero los ojos
no lo ven.

© Luis Vargas Alejo

2 comentarios:

Beatriz Graciela Moyano dijo...

Muy elocuente su decir Luis Vargas, es un verdadero placer leer la expresión de su sentir. Un abrazo.

José Valle Valdés dijo...

Me resulta un logrado poema, coloquial y existencial, que discursa muy bien y dice con tino.
Te felicito, amigo.

Fuerte abrazo