jueves, 30 de julio de 2020

TARDE DE VERANO

Arden las ventanas,
el gris de la calle humea
y el sol quema los límites del cielo.

La gente se esconde tras las paredes
cerrando las puertas que destellan,
esperando que levanten la barrera
y entre por los rincones aire fresco,
mientras los girasoles ensordecidos
sueñan.

Como si fuera a pasar algún emperador
los tejados se han vestido de oropeles
en esta tremenda tarde de calor,
a la hora que ya suena el ángelus.

© Luis Vargas Alejo

No hay comentarios: