martes, 10 de diciembre de 2013

POESÍA Y PINTURA DE LUIS VARGAS

La poesía es una forma de conocimiento intuitivo que no necesita demostración. El poeta siente y razona, reza a través del poema desde donde se busca a sí mismo, busca el origen del universo y la ontología del ser a través de un lenguaje especial -casi místico- que va más allá de las propias palabras, con imágenes que representan las verdades más ocultas o más presentes de la realidad y el deseo.
La pintura es la plástica de la propia poesía cuyo devenir está en elcolor y la forma.

martes, 12 de noviembre de 2013

Tour Eiffel

Tour Eiffel_óleo de Luis Vargas 100 x 60 cm.

Por los campos de Mars
crucé bajo los arcos de la Eiffel,
lanza de hierro que rasga el azul
en el París de Montmartre.

Y desde la pica de su imagen
rasgué nubes con las manos,
sosteniendo ilusiones
con chispas ardientes de fragua.

Primera vocal de un verso
que se inicia en una toral
para recorrer desde su talle
los puentes del Sena.

© Luis Vargas




jueves, 7 de noviembre de 2013

VENGA A NOSOTROS TU REINO

Aparta de mi la agonía
de ver un mundo insatisfecho,
lleno de ampollas con sal
y versos quebrados sin luz.

Déjame todavía
que pueda abrazar los sauces
que sombrean la vera del río,
cuyas aguas sagradas lavan
las penas y las culpas del mundo.

Pero no esperes que el hombre cambie
pues fue creado con técnica deficiente
chic controvertidos
clave de caducidad
sexos opuestos
y neuronas que no encajan.

Si quieres de verdad salvarnos, oh Dios,
no te escudes en que nos diste
el libre albedrío,
entre la dualidad del bien y el mal
está Tú intervención,
sin la cual, no somos libres,
estamos tullidos de desesperanza
y pecados capitales
que tapan las virtudes con fuerza viento 7
desarropados y a merced del demiurgo
¿y Tú dónde estás?

Somos mercenarios de los inconvenientes
de las guerras entre tribus,
del ansia de alcanzar la gloria
a base de pisarnos los unos a los otros,
como en una carrera de obstáculos anormal
donde los medios justifican la meta.

No me interesa la vida después de la muerte,
sino antes de ella.

© Luis Vargas

miércoles, 25 de septiembre de 2013

NO SUPE EL POR QUÉ

Fruto de la ignorancia no amasé bien el pan en el horno adecuado, y con susto huí dejando abandonados los enseres de hornear la vida y fuíme a no se sabe qué lugar con espacios desconocidos y levitas largas como soñando fugazmente y distraído. Y así fue como pasó el tiempo y bajé al sur y no encontré nada nuevo ni diferente, sino puertas cerradas que abanican el aire y desnudan la capacidad de las ilusiones, como nubes que transportan aguas de borrajas. Cuando quise segar el trigo molerlo en la piedra del futuro enseñorear la tierra amasar la harina y el agua y vender el pan: había pasado tanto tiempo que estaba rancio. En el armario de vieja luna se reflejaron los fracasos y los miedos y fue duro volver a empezar. © Luis Vargas

sábado, 27 de julio de 2013

POEMA A D. QUIJOTE


óleo de Luis Vargas 45 x 40

Quijote de lecturas y poemas
romancero de sueños y tormentos
de enmohecida espada molinera
en locura de molinos de viento,

burlose del poder establecido,
de aquellos ilustradísimos fueros
de caballeros llamados andantes
que más que héroes fueron y son, elfos

débiles nobles de jubones de oro
de arrogante blasón y mal señor
a quien combatió con adarga, lanza,
con rocín flaco, y galgo corredor

yelmo viejo de Mambrino encantado,
que no era yelmo: bacia de barbero;
y cogió por escudero a Sancho
y dijo: "sea moderado el sueño

que el que no madruga con el sol
no goza del día, no lleva a fin sus deseos"
y escribió Cervantes lenguaje puro,
y entre aventuras, desfaciendo entuertos

no sólo del buen habla castellana
sino de tantos abusos funestos
que acarrea al pueblo, la sociedad.

Bendito seas Don Quijote, atuendo
pobre y corazón perfecto: quijote.

© Luis Vargas

lunes, 8 de julio de 2013

DI ALGO, DÍMELO

Miras tu vida
y ves una habitación,
muchos estantes,
libros amontonados,
póster de ilusiones
y un calendario
de años antiguos.

Fotos de ti
que ya no eres tú
y una ventana abierta
al horizonte
con un letrero que dice "STOP"

Despiertas del ensueño,
te levantas,
abres la puerta
y te vas a dar un paseo
encontrando en las aceras
pisadas tuyas
dislocadas y tejidas
hacia los cuatro puntos cardinales
una distancia de amores
un escudo
y mucha gente pisando
las huellas de miles de pies
que transportaban
y aun transportan
penas, alegrías, sudor
y muchos más libros.

Pasión de amores
o de poemas
se asientan en las esquinas
del pasado
sin decir palabra,
pero reconoces en ellas
tu vida.

Y preguntas
y nadie te responde
pero tu oyes:
¡anda, anda, que estás tonto!

© Luis Vargas 
 
Paseo entre Alamedas_óleo de Luis Vargas 70 x 60 

martes, 21 de mayo de 2013

TRANSPARENCIA


No puede haber transparencia

porque se nos vería la mierda en casa,

sabríamos quién especula

y quién tiene las entrañas negras.

La opacidad es el escudo que guarda

y defiende al poderoso, al fraude,

al trilero y a la mafia

de sus intrincadas avaricias,

de sus dotes de alquimista, de su

alianza con el demonio.

Sino hubiera “tops secret”, la inteligencia

se usaría para favorecer a los desfavorecidos,

sin comisiones, ni ganancias,

no habría, no, argucias ni mentiras,

porque no harían falta.


Cuando llueve a cántaros

y los ríos de derraman

¿a quién arrasan las aguas?

a los que no tienen tierra firme

para poner su habitat

y se transparentan como papel arroz.

Los que viven en castillos de opacidad

no les entra el agua por los rincones

y salen a coger el yate con paraguas;

no les interesa la transparencia

y aunque hacen leyes transparentes

que luego no son translúcidas

y se interpretan entre sombras.

La omisión de la luz y sus ondas

es el pecado de los malditos:

la gran tormenta de nubes ácidas.

© Luis Vargas

lunes, 6 de mayo de 2013

JARAMAGOS


Seco como un desierto sin dunas
atrevido corazón latiendo
como ventarrón que esparce huidas.

Frisos de hojarasca en la pared
como historia que se cuenta en arabescos
furtivo el tiempo, el espacio cano,
jaramagos salvajes que van creciendo
en la ribera del río y en las cunetas...
en el borde la vida.


Y se van marchando de dos en dos
los versos que antes cubrían los años
como tripletes de ideas amancebadas.

Silencio de cristal lleno de vaho
cuando el eco de la espuma cita poemas
y no acuden las palabras a la cita del aire
como dos enamorados que se separan;
la noche al hombre, el trigo ciego,
y una calma arrugada que toma formas
de los huecos del vértigo
que hay en el agua.

© Luis Vargas Alejo

lunes, 5 de noviembre de 2012

ARCO DE CUCHILLEROS_ óleo de Luis Vargas 70 x 60

Arco de Cuchilleros_Madrid _ óleo de Luis Vargas 70 x 60


El arco de Cuchilleros es la más famosa de las nueve puertas de acceso de la Plaza Mayor de Madrid (España) y está situada en la esquina sur-oeste de la plaza. La considerable altura de este arco se debe al gran desnivel que existe entre la Plaza Mayor y la Cava de San Miguel.

El arco de Cuchilleros es obra de Juan de Villanueva  quién tras el incendio de la Plaza en 1790, cerró completamente la plaza habilitando una serie de arcadas para su acceso.
 El origen de su nombre está en la calle de Cuchilleros a la que da salida, y en la que antiguamente se ubicaban los talleres del gremio de cuchilleros, pues suministraban su artículos al gremio de carniceros ubicado dentro de la plaza.

En la actualidad, el arco y calle de Cuchilleros, es un destacado punto turístico de la capital de España, donde se encuentra ubicado el Restaurante: 
Fundado en 1949, es considerado uno de los restaurantes con más tradición de Madrid.
Está situado en el mismo Arco de Cuchilleros y fue en su época, cobijo del famoso bandolero Luis Candelas. Con una cocina madrileña-castellana, sus especialidades son: el cochinillo y el cordero asado en horno de leña, los callos a la madrileña o la merluza a la cazuela. Terraza Exterior.Extensa carta de vinos. Cocina abierta todo el día.

Corren los primeros años del 1800, cuando nace  Luis Candelas Cagigal. Un mozuelo que va creciendo con  fama, labrándose la profesión de bandolero.

Con chaquetilla azul turquesa, pantalón de Mahón y  faja de Corinto, Candelas  se convierte en un personaje  célebre robando establecimientos y asaltando diligencias.

Tras sus robos acude al Arco de Cuchilleros. Uno de  los lugares más típicos del antiguo Madrid, enclavado en  la herreriana Plaza Mayor -  donde se encuentran hoy en
día “Las Cuevas de Luis Candelas” -, que en el siglo XIX  era sitio concurrido por lo más castizo de la época y  chicoleo de majas y chisperos.

Es precisamente allí, bajo el Arco de Cuchilleros y  en sus cuevas, donde Luis Candelas – conocido así por sus  amigos, y Don Luis Álvarez de Cobos para los que lo eran  menos –se escondía con su  “cuadrilla” y preparaba sus  golpes, porque  disponían de muchas salidas al exterior  que despistaban a sus perseguidores.

Tras su matrimonio con Manuela Sánchez en la Iglesia  de San Cayetano, marcha a Zamora donde reside algún  tiempo hasta que decide su vuelta a Madrid.

En 1837 lo atrapan y hecha pública su sentencia, le  condenan a muerte a garrote vil. Su ficha rezaba así: “ Luis Candelas Cagigal, de 28 años, casado, natural de  Madrid, con domicilio en Cuchilleros, 1 , ladrón profesional,  estatura regular, pelo negro, sin redecilla, ojos al pelo,  boca grande y mandíbula prominente, bien formado y recio ”. La condena se lleva a efecto en presencia del pueblo y  en las afueras de las puertas de Toledo de Madrid. Sus últimas  palabras fueron éstas: SÉ FELIZ, PATRIA MÍA

Años después, en 1949, Félix Colomo Díaz afamado y  reconocido torero de Madrid nacido en Navalcarnero,  se enamora de las viejas cuevas bajo el Arco de Cuchilleros  y las convierte en restaurante, para que la historia del  viejo Madrid  perdure en el tiempo, cumpliendo así con la  última voluntad de Candelas, al  hacer feliz a todo  comensal que visita su casa.

Félix Colomo, conjugó el sueño de ser torero  con el de fundar este restaurante, dedicándose en cuerpo  y alma a sus queridas Cuevas.

Dos hombres con un cierto paralelismo: Candelas  un héroe y romántico de sus hazañas y  Colomo un  valiente en la plaza de toros, en “Las Cuevas de  Luis Candelas” y en la vida.

Con más de medio siglo de historia “Las Cuevas de  Luis Candelas”  sigue abriendo sus puertas día a día,  conservando el estilo, el tipismo y la singularidad de  aquella época, y guardando el secreto de la mejor  gastronomía tradicional  para deleite de todo aquel que se sienta en sus mesas.