No he
cometido pecado alguno
aunque nunca haya sido feliz
aunque nunca haya sido feliz
pues la
felicidad en el glaciar está fría
y en el
trópico se asa de calor.
Olvidar no
puedo y cuanto más ando,
más me canso, más me pierdo, menos
tiempo me
queda.
Nos engendran para vivir un juego de parchís
Nos engendran para vivir un juego de parchís
donde se comen las fichas y son de
colores.
Hermoso
entretenimiento la vida
entre los
cuatro elementos esenciales:
tierra,
agua, aire y fuego.
Es un fraude
la felicidad: es asimétrica.
Me legaron
una misión imposible
como un
funicular sin cable que no puede
llegar a la
cima. Tampoco fui valiente,
apenas si me
reí con ganas y, aunque me dediqué
a hacer
muchas cosas, jamás hice
nada
extraordinario.
Tampoco creo
que me haya perseguido
la desdicha,
sin embargo,
fui, soy un fracaso,
dedicándome
a pintar y escribir poesía
sin más
éxito que emborronar lienzos
y garabatear
los papeles. Nunca fui
un fenómeno,
sólo un ser humano.